Los impactos del cambio climático son cada vez más evidentes en los Andes. La facultad de responder y adaptarnos a las nuevas condiciones ambientales dependerá de fortalecer y generar habilidades individuales, colectivas e institucionales, así como de la capacidad de coordinación y organización entre instituciones y con agentes externos (Postigo et ál. 2008, Young y Lipton 2006), que nos permitan además aprovechar de las oportunidades de cambio para renovarnos, evolucionar y emerger con nuevas trayectorias resilientes al clima (Folke, 2009).
El proyecto AICCA fue diseñado en 2015, con mucha claridad sobre la importancia del fortalecimiento de capacidades, pero con una particularidad especial hacia las capacidades de enfrentar el cambio climático desde los sectores prioritarios para la región. Así, el enfoque es generar vínculos entre el ambiente y los sectores de energía, agropecuario, riego menor y drenaje y saneamiento, para responder con estrategias conjuntas y contextualizadas a los impactos del cambio climático en los recursos hídricos.
La adaptación al cambio climático es un desafío para la región, pero también una oportunidad para consensuar formas de respuesta interinstitucionales e inter escalares. Para ello, es fundamental continuar con el fortalecimiento de capacidades a nivel individual, colectivo e institucional con diversos grupos de actores. En este tercer Boletín del Proyecto AICCA te presentamos nuestros esfuerzos en este sentido para generar respuestas resilientes a los efectos del cambio climático.